Luchadoras Argentinas

LUCHADORAS ARGENTINAS: El rol de la mujer en la lucha argentina, por lo general, está asignado a acompañantes de luchadores, secretarias o personajes colaterales. A diferencia de lo que pasa en otras latitudes muy pocas féminas se han dedicado de lleno a la práctica de la lucha libre. La primera en obtener cierta notoriedad fue Gina la Mujer Indomable, hermana del luchador Tito Sansón, que debutó en Titanes en el Ring en 1967 enfrentando a El Cavernario. Tras su segunda presentación televisiva contra Marco Brando, el personaje no volvió a luchar: el público no estaba preparado en ese momento para un combate mixto. En 1972 comenzó su carrera Sandra De Vito en el gimnasio de Mister Chile. Empezó practicando acrobacia y luego se volcó al catch. Formó tándem con la uruguaya Sonia con quien se presentaban como “Las Chicas de California” luchando entre sí en diferentes espectáculos. Fueron convocadas por Martín Karadagián para un show especial que en su momento concitó gran atención. Sandra pasó luego a entrenar con Chicho de Catanzaro, se transformó en promotora y formadora de luchadoras como Silvia la Rockera (esposa de David el Pastor) y otras que no alcanzaron mayor suceso. Incursionó en combates contra hombres, acompañando a su pareja (El Gitano Ivanoff) y luchó hasta la década del ’90. Marita Zabala estuvo a punto de debutar en Titanes en el Ring para la temporada de 1973 como La Señorita Julia, la mujer judoca referí, pero sufrió una lesión poco antes y el personaje quedó trunco. Una vez recuperada, participó de un show de gladiadores como Judith la Amazona y posteriormente intervino en el programa Super Catch en Paraguay como Salomé la Odalisca. De nuevo en Argentina actuó en la troupe de Tarzán como Marita la Aplanadora. En el programa de TV Colosos de la Lucha (1983/84) de Alejandro Rodrigo Mister Moto, hubo un intento de instalar la lucha femenina con personajes como Jena de la Selva, La Cosaca o La Saeta, pero no prosperó. La versión 2001 de Titanes en el Ring tenía varias mujeres como acompañantes de luchadores pero sólo dos llegaron a trenzarse en combate fugazmente: Úrsula, compañera de Caín, contra La Motoquera, compañera de Mister Moto IV. Otro paso fugaz por la televisión fue el de Dana la Mochilera en Guerreros del Ring (2009) quién más tarde salió en el mismo programa secundando a Nicky Cruz como Tania Cruz, su hermana. La empresa Alter Ego Sport, dirigida por el Doctor Jamaika presentaba en sus espectáculos a La Felina y La Vampiresa. Esta última participó más tarde en el piloto de Show Catch contra Anabella. En 2010, la empresa 100% Lucha incorporó a su programa de TV un grupo de ocho luchadoras preparadas por Kato el Ninja Blanco. Lo componía su esposa Diva Ramos, que ya tenía experiencia previa en shows junto a Sandra De Vito; Malena Ruiz La Azafata de la Muerte, que en la primera temporada había aparecido como Gota Clara, acompañante del Cacique Nube Oscura y ocasionalmente había intervenido en algún match; Laura Viloni La Prima, antagonista del campeón Vicente Viloni; las hermanas acróbatas Trini Savage Jaguar Girl y Monikta la Muñequita Bonita; la artista marcial Lina Chang; Perpetua “la chica dark” y Elba Carlotti La Sargentona, una mujer policía. Conformaron un torneo aparte de los luchadores masculinos y llegaron a tener una presentación conjunta en el Luna Park. En la escuela Superestrellas de la Lucha de Javi Guerrero incursionaron brevemente Avril y Mirna, en tanto Celeste se está preparando para debutar. La empresa de La Masa y sus Luchadores contó con La Bruja Rockstar y Lady Death, primero como acompañantes de otros personajes y luego luchando entre sí, pero a la fecha han dejado de lado la práctica del catch. Recientemente ha debutado en Lucha Extrema, la empresa platense de Musambe Tutu, el personaje de Stacy Boom, tras su paso por Colosos de la Lucha como Diva Urbana. Allí también apareció Geraldine la Maliciosa. La más activa actualmente en la Argentina es Rosita, formada por Ciclón Jr., que tras abandonar su rol de cholita boliviana, se abocó a ser luchadora y no tiene problemas en enfrentar contrincantes masculinos en diversos shows de luchadores independientes. Tras este breve repaso queda todavía pendiente que la práctica de la lucha libre femenina se vuelva más habitual en el ambiente argentino.