
En GLORIOSAS GUERRERAS podrán encontrar todo lo concerniente a los deportes de combate relacionados con la mujer . De esta forma se verán actividades de todo el mundo , en especial Argentina , relacionadas con el boxeo , el judo , el tae kwondo , la lucha , el kung fu , etc . Pueden ser jóvenes o adultas , conocidas o no , de alto rendimiento o de recreación . Lo importante es que se muestre , se enseñe y se promueva todas estas disciplinas llevadas adelante por mujeres .

"No es lo mismo que antes: lo bueno de que sea diferente es que no tengo el dolor ni la pérdida de fuerza, que es lo que me generaba la patología. Hay algunos pros y contras: me agarro de lo positivo porque por eso me operé", dice la doble medallista olímpica y la primera mujer de la historia en obtener un oro para la Argentina, en Río 2016. Ahora, Pareto mide y planifica su futuro: "Voy a tener dos competencias: el Grand Slam de marzo y el Panamericano. La idea es meter lo justo para no exigirme de más por la cirugía".
Su espíritu es superador. En ese metro y medio de altura se aviva un fuego sagrado que busca sobreponerse a las adversidades. Sin embargo, Pareto entiende que el contexto cambió después de la operación: "Tiene sus riesgos (volver a competir). Tengo el alta médica y en principio estoy bien, pero no dejo de haber tenido una cirugía importante". A modo de preparación, durante la segunda quincena de febrero la judoca participará de un campus de entrenamiento en el Cenard junto a deportistas nacionales y japonesas.
Su coach, Laura Martinel, explica que se entrena todos los días y ambas hacen lo posible para acomodar sus horarios para que no coincidan con las guardias: "Vamos midiendo el entrenamiento. La idea es ir curando progresivamente sus gestos deportivos y sus capacidades físicas. Ella se va a recuperar bastante rápido, porque es una atleta con tesón", detalla, y desea que el tiempo pase rápido para que su dirigida vuelva a ser aquella de tiempos dorados.
Sin embargo, Pareto advierte lo imaginable: "Yo creo que ya después de Tokio me voy a retirar definitivamente, porque hay muchas lesiones acumuladas y con la edad todo cuesta un poco más. Llego bien con 34 años, pero más no... Nosotros nos manejamos por ciclo olímpico. Por eso, cuatro años más ya sería demasiado", dice la ganadora de dos medallas olímpicas (oro en 2016 y bronce en 2008), tres podios mundiales (oro en 2015, plata en 2014 y bronce en 2018) y 43 medallas en torneos oficiales de la Federación Internacional de Judo (18 doradas, 10 plateadas y 15 de bronce)..
Yo creo que ya después de Tokio me voy a retirar definitivamente, porque hay muchas lesiones acumuladas y con la edad todo cuesta un poco más
Paula Pareto
La vuelta al ruedo será gradual. Si bien hay una planificación, Martinel confiesa que "no es algo matemático. Si un día ella me dice que le duele algo o siente alguna molestia, cambiaremos su entrenamiento. La idea es ir recuperándola, sobre todo del tren superior que es lo que menos trabajó en estos últimos meses para estar óptima", dice la coach.
Con humildad en sus respuestas pero consciente de sus logros, la judoca admite que "tuvo suerte" de haber podido representar a la Argentina: "Lo hice mucho tiempo y durante un largo período, que eso es lo que más me han mencionado. No es que hubo una medalla y ninguna más, sino que eso se mantuvo en el tiempo". Además, reconoce que sus méritos fueron un gran aporte para el judo. "Creo que le di al deporte argentino otra mirada: nadie sabía lo que era el judo y hoy en día la gente lo distingue mucho más de lo que era antes de que empezara a tener resultados. Creo que le di eso a la Argentina: que conozcan un deporte que era desconocido y más chicos puedan practicarlo", describe.
Consultada sobre el resto de los deportistas, Pareto cambia el tono de la voz y pierde la mirada. Con los ojos en el horizonte y una voz que suspira al mencionar a cada uno por sus apodos, la Peque expresa su admiración por Emanuel "Manu" Ginobilli, Luciana "Lucha" Aymar, Georgina Bardach, Federico Grabich -quien para ella "hizo historia" en natación-, Fabricio Oberto y toda la Generación Dorada. También destaca a mujeres como Gabriela Sabatini. La conoció hace poco y quedó admirada por su personalidad: "Es una chica excelente y divina". Aunque haya pasado el tiempo, conserva a la tenista en su memoria y recuerda que Sabatini "es uno de los personajes de su infancia".
Paula Pareto se pierde entre la gente que se acerca a pedirle una foto, un abrazo y un saludo para sus redes sociales. Comenzó el año aprovechando al máximo cada esfuerzo diario, buscando competir a lo grande, y encara el eventual adiós olímpico a su estilo: de la mejor manera.
.
Desde estas páginas nos proponemos homenajear a las mujeres deportistas de nuestro país que hacen que la celeste y blanca flamee alta produciéndonos orgullo y emoción (pueden ver la primera entrega haciendo click en este link). Todas las mujeres que mencionamos en esta serie de notas cambiaron la historia del deporte argentino (y, en consecuencia, la historia de nuestro país a secas) y, en muchos de los casos, como en el de la protagonista de esta nota, cambiaron la historia de su disciplina a nivel mundial. Conozcamos un poco más de Paula “La Peque” Pareto.
Paula nació en San Fernando, provincia de Buenos Aires, en enero de 1986. Empezó a practicar judo desde muy chica representando a Estudiantes de La Plata y siempre lo combinó con una vida activa en otros sentidos (también tuvo tiempo de recibirse de médica, como si fuera un mensaje para todos nosotros, simples mortales, que decimos no tener tiempo para ir al gimnasio dos veces por semana).
Empiezan a llover las medallas de la Peque
Las medallas no tardaron en llegar: bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, campeona del mundo en 2015 y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Este último título la transformó en la primera mujer argentina en ser campeona olímpica y la primera deportista argentina en ganar dos medallas olímpicas en disciplinas individuales. Lo que decíamos antes: historia viviente.
Pero, por suerte (no siempre suele ser así), “La Peque” ya disfrutaba de cierto reconocimiento a nivel local: en 2010 había recibido el Konex de Platino como mejor deportista de la década 2001-2010 y en 2015 le habían entregado el Olimpia de Oro a la mejor deportista del año.
Su palmarés no termina ahí: participó en tres Juegos Olímpicos de verano, sumando una medalla de bronce, un diploma por quinto puesto y la medalla de oro de 2008. Además, en los Juegos Panamericanos ganó una medalla de plata, otra de oro y otra de bronce, tres medallas más en el Campeonato Mundial de Judo y DOCE (sí, doce), en el Campeonato Panamericano de Judo. Lo que se dice, toda una leyenda. A veces me pregunto si algún día valoraremos a nuestras deportistas del mismo modo en el que lo hacemos con sus pares hombres. Si Pareto fuera varón, ¿creen que estaría en otro escalón de reconocimiento popular? Les dejo la pregunta, que cada uno busque su respuesta.
