Tras vencer a la israelí Shira Rishony, la Peque se subió al tercer escalón del podio en el cierre de la temporada
26 de octubre de 2017
Cada vez que se presenta Paula Pareto en una competencia internacional, sus antecedentes hacen suponer que conseguirá una corona. Así ocurrió en el Grand Slam de Abu Dhabi, donde logró subirse al podio y cosechar una nueva medalla de bronce para su colección.
Como la Peque decidió tener una menor actividad deportiva en el año para dedicarse a la residencia como traumatóloga en el Hospital de San Isidro, la campeona olímpica cerró su temporada con una victoria frente a la israelí Shira Rishony en el país del Golfo Pérsico.
La judoca de San Fernando había dejado en el camino a la belga Anne Sophie Jura y a la portuguesa Joana Diogo, pero en las semifinales no pudo contra la serbia Milica Nikolic.
El bronce adquirido en su última lucha significa su vigésima conquista. Los recordados oros de Río 2016 (JJOO), Astana 2015 (campeona mundial), Guadalajara 2011 (campeona panamericana) y Buenos Aires 2009 (Panamericanos), la Peque volvió a exponer su jerarquía para continuar con su legado en el deporte argentino. La bandera celeste y blanca volvió a lucirse en un lejano destino gracias a la actuación de Pareto.
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