Con la experiencia que le da el haber peleado en México con la mejor boxeadora en su momento, Ana María Torres, por el mismo título que estará en disputa mañana en el gimnasio Agustín Millán, la argentina Marisa Portillo viene decidida a destronar a la mexiquense Zulina Muñoz, campeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo.
En la conferencia de prensa, tanto campeona como retadora se lanzaron serias advertencias, pero fue la sudamericana quien arremetió primero al recordar que cuando peleó con la “Guerrera” Torres decía la mexiquense que la iba a noquear y finalmente, el pleito se decidió en las tarjetas de los jueces.
Y es justamente lo que la “Loba” quiere: terminar el pleito antes del límite, para “ponerle la cereza al pastel” en un año de gran actividad, en el que va por la cuarta defensa de su campeonato universal.
“Ana María dijo lo mismo aquella vez, que me iba a noquear y la pelea terminó por puntos. No me espanta pelear otra vez en calidad de visitante, al contrario, me da gusto regresar a México, vengo por ese título”, exclamó la retadora al cetro del WBC en las 115 libras.
La peleadora oriunda de Santa Fe, Argentina, enfrentó a la “Guerrera” en agosto del 2011 y cayó por decisión unánime.
“Aquella vez no tenía tanta experiencia como la tengo ahora. Me entrené muy fuerte. Reconozco que voy contra una gran campeona y ganará la mejor esa noche”, recalcó la argentina, quien suma dos victorias al hilo.
Con la experiencia que le da el haber peleado en México con la mejor boxeadora en su momento, Ana María Torres, por el mismo título que estará en disputa mañana en el gimnasio Agustín Millán, la argentina Marisa Portillo viene decidida a destronar a la mexiquense Zulina Muñoz, campeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo.
En la conferencia de prensa, tanto campeona como retadora se lanzaron serias advertencias, pero fue la sudamericana quien arremetió primero al recordar que cuando peleó con la “Guerrera” Torres decía la mexiquense que la iba a noquear y finalmente, el pleito se decidió en las tarjetas de los jueces.
Y es justamente lo que la “Loba” quiere: terminar el pleito antes del límite, para “ponerle la cereza al pastel” en un año de gran actividad, en el que va por la cuarta defensa de su campeonato universal.
“Ana María dijo lo mismo aquella vez, que me iba a noquear y la pelea terminó por puntos. No me espanta pelear otra vez en calidad de visitante, al contrario, me da gusto regresar a México, vengo por ese título”, exclamó la retadora al cetro del WBC en las 115 libras.
La peleadora oriunda de Santa Fe, Argentina, enfrentó a la “Guerrera” en agosto del 2011 y cayó por decisión unánime.
“Aquella vez no tenía tanta experiencia como la tengo ahora. Me entrené muy fuerte. Reconozco que voy contra una gran campeona y ganará la mejor esa noche”, recalcó la argentina, quien suma dos victorias al hilo.
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