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domingo, 14 de junio de 2020

Estudio de Investigación por Alegría


El amigo Alegría mandó éste Estudio de Investigación a nuestra redacción de Gloriosas Guerreras. Estudio de investigación sobre la cultura aborigen Sudamericana Capítulo I En 2007, la BBC lanzó un programa llamado “Last Man Standing”, en el que cada temporada presentaba un grupo de atletas de diferentes campos que viajaban por el mundo, compitiendo con aborígenes locales en deportes tribales y tradicionales. Para la tercera temporada, el programa se modificó para tener concursantes femeninas, y se llamó “Last Woman Standing”. Este programa, transmitido por la BBC en 2010, ahora está en el aire en History TV18. Presenta a cinco mujeres británicas que comienzan su viaje con la tribu Kamayura en Brasil, conocida por tener aguerridas luchadoras mujeres tal vez descendientes de las famosas amazonas. Durante cinco días, las chicas europeas vivieron con la tribu y el video comienza con la presentación de las concursantes a la nueva sociedad indígena conociendo al cacique. Debieron convivir y comer con los aldeanos y ayudar con las tareas locales. Las competidoras a menudo llevaron a cabo tradiciones locales, como bailes ceremoniales, el uso de ropa tribal, pintura corporal, también pruebas rituales de fuerza y coraje con sus rivales. El objetivo final era participar en competencias de lucha “Huka Huka”, que aparece en la serie BBC “Last Woman Standing” y la intención de ganar a las locales. Cinco chicas de cinco disciplinas diferentes: Lesley Sackey, una boxeadora de Londres; Anna Campbell, una wakeboard, Alex Alam, una entrenadora personal de Essex, Joni Swanston, una jugadora de rugby de Irlanda del Norte y Natalie Smith, una atleta de resistencia de Newcastle, fueron las competidoras y el foco del espectáculo. Al término este evento, las cinco contendientes (todas europeas) proporcionaron un contraste sorprendente con la postura machista de sus predecesores masculinos en lucha libre. Los instintos competitivos femeninos entraron en acción, mujeres rubias Vs chicas aborígenes del Brasil deseaban una confrontación física deportiva, entonces lucharon violentamente en la arena en medio de aclamaciones. Cuando el evento terminó, la jugadora de rugby irlandesa salió victoriosa como la única capaz de derrotar a una mujer guerrera Kamayura. Las otras cuatro inglesas fueron derrotadas. Un deporte cultural En los centenares de tribus indígenas de Brasil, la lucha libre y las peleas físicas son una importante expresión social de la cultura Kamayura, donde las mujeres se hicieron un espacio importante. Durante 51 semanas del año, las aborígenes del Alto Xingu viven vidas tranquilas y monótonas, cocinando, limpiando y cuidando a los niños. Pero una vez al año todo esto cambia y durante el “festival Yamurykuma”, las mujeres de las tribus de Kamayura, asumen los roles de hombres durante una semana. Queda abierta entonces una competencia anual de lucha libre, donde participan mujeres de distintas tribus generalmente todas solteras en busca de marido. Las madres aborígenes preparan a sus niñas para conseguir pareja y les enseñan el arte de la pelea. Por ello el Alto Xingu, es famoso por tener las más feroces luchadoras de todo Brasil. Naturalmente en la competencia hay en juego prestigio y orgullo. Desde el último festival, las chicas de todas las tribus indias que por primera vez han experimentado la menstruación, se les inculca que en esa competencia anual deben elegir pareja y observan excitadas todas las luchas femeninas que se desarrollan, donde casi todas logran relacionarse con un hombre. Cuando tienen 18 años o más, inconscientemente el empoderamiento femenino está preparado para competir con otra chica y conseguir marido. Cuando dos de ellas en esa competencia eligen a un mismo joven, de manera ritual luchan violentamente semi desnudas en la arena para demostrar quién es la más fuerte y con más derechos. Todo es presenciado por no menos de 200 aborígenes que extasiados observan cuando una de ellas después de imponer su femineidad, despoja a su rival vencida de alguna prenda o collar que conservará como valioso recuerdo de amor. Es un acontecimiento social importante, pues el hombre siempre será de la vencedora. También participan mujeres adultas de cuerpos atléticos y son muy competitivas, la mayoría lucen como trofeos collares de adversarias derrotadas lo que les da prestigio y reputación en la comunidad donde viven. Pero su motivación (generalmente) no es conseguir marido, sino ser admiradas en especial por líderes aborígenes, que no tardarán en hacerla competir en privado contra alguna de sus esposas. El evento es tradicional, en total suman más de 40 competidoras deseosas de demostrar en esa semana su poder femenino, no hay un árbitro diciendo lo que tienen que hacer o lo que está prohibido, por lo que el espectáculo es auténtico, deportivo y tradicional. Además de eso, “Last Woman Standing” investigó, que en entre rivales de estatus muy importante donde por amor deciden enfrentarse desnudas, no se permiten hombres presentes, menos visitas de extraños y son increíblemente fascinantes por derecho propio. Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=2rg1PYNft2E Capítulo II Primeros Juegos Mundiales Indígenas Desde 1996 en Brasil se viene desarrollando los primeros Juegos Mundiales Indígenas con la participación de unos 2.000 atletas de etnias de más de 20 países. Son una evolución de los Juegos de los Pueblos Indígenas. La ceremonia de apertura hipnótica del evento indígena se arremolinó con tocados de plumas alucinantes, suntuosas túnicas de seda, vestidos y taparrabos reveladores mientras unas 40 delegaciones cantan y bailan. Las famosas guerreras de Kamayura participaron en lucha “Huka Huka” en los primeros Juegos Mundiales para los Pueblos Indígenas en Palmas, Brasil. Los brasileños nativos que representan a alrededor de dos docenas de las más de 300 tribus del país constituyen la mayor parte de los participantes en los Juegos. Capítulo III Peleas tradicionales en Perú En Perú tienen una tradición estricta que llaman Takanakuy. Mujeres y hombres luchan en peleas para dejar según dicen, los rencores atrás. Quienes ha investigado el tema, ésta costumbre surgió en la colonia, cuando los españoles el 25 de diciembre hacían luchar a sus esclavos por diversión. Durante muchos años algunos pueblos del Perú estuvieron olvidados, no había autoridades judiciales ni policiales, por lo que así resolvían los problemas personales en una pelea a mano limpia. En la actualidad sigue la misma costumbre y ellos aseguran que después, sus relaciones son mucho mejores. Las reglas son claras: sólo valen puñetes y patadas, está prohibido sujetarse, luchar en el suelo o seguirle golpeándolo cuando ya ha caído. Las peleas duran en promedio dos minutos, después los adversarios son separados por varios árbitros, generalmente terminan con un abrazo de los peleadores y se supone que se pone fin al conflicto. Los que intervienen son hombres jóvenes, aunque también se presentan mujeres con pleitos pendientes por celos femeninos. Al ser peleas muy cortas, nunca queda claro quien venció. Las mujeres son las que más reúsan ser separadas, entonces tiempo después reservadamente se reúnen en una casa neutral en presencia de amigas en común, donde no hay hombres presentes. Quien relató para este estudio, dijo que se trata de un duelo tradicional privado, las adversarias visten faldas cortas, están con sus pechos desnudos dispuestas a terminar con lo que habían empezado sin que nadie interrumpa. Frente a frente se miran con los ojos bien abiertos, se prometen finales horribles, respiran pesadamente, mientras sus pechos desnudos se agitan hacia arriba y hacia abajo en anticipación de lo que vendrá. Entonces se trenzan en una pelea desordenada donde “vale todo” y termina después de largo tiempo cuando una de ellas no puede levantarse. Si el enfrentamiento fue por un hombre, la tradición indica que debe aceptar el resultado del duelo. Las cicatrices que tendrán las rivales, les darán prestigio y temor entre las de su propio sexo, por las que las lucirán con orgullo. Video documental: https://www.youtube.com/watch?v=idoAo8plJc0 Análisis Sea en la antigüedad como en estos días, siempre las mujeres tuvieron su propia vida social, por suerte cada vez tienen más protagonismos, no necesitan ocultarse para resolver sus problemas, ni pedir permiso y eso la sociedad machista lo está entendiendo.

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